Encontré esta receta en el instagram de @alvarovargas, me llamó la atención porque me encanta la batata y nunca antes había preparado ñoquis usando batata y utilizando harina de garbanzo. El resultado, acompañado de una salsa de tomate, cebolla y albahaca, es un plato delicioso, sin gluten y muy cremoso.
La batata la troceamos en cuadraditos y la ponemos en una fuente de horno, espolvoreamos con sal y pimienta y dejamos en el horno hasta que esté tierna.
Después la sacamos del horno y con un tenedor la machacamos en puré. Vamos añadiendo harina de garbanzo y mezclando hasta tener la consistencia adecuada. Este punto se obtiene cuando la masa no se queda pegada en la mano y se pueden hacer rulitos sobre una superficie enharinada. Cortamos estos rulitos en trozos de 1,5cm de largo. Reservamos en un plato.
Ponemos agua a hervir con un poco de sal y aceite. Incorporamos los ñoquis por tandas. Cuando suben a la superficie los sacamos con ayuda de una rasera y los ponemos en un colador grande para que pierdan toda el agua posible.
Mientras tanto preparamos la salsa de tomate y cebolla: he rallado 4 tomates maduros, he picado una cebolla y dos dientes de ajo. Sofrío estos últimos en aceite de oliva y después incorporo el tomate, una cucharadita de sal y otra de azúcar, orégano y albahaca fresca picada. Dejo hasta que la salsa espesa, rectifico de sal y orégano.
Añado a la salsa los ñoquis reservados y muevo bien. Espolvoreo con orégano, albahaca y levadura nutricional.
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